2020
La maleza es una planta que, con el tiempo, ha querido ser erradicada aunque ella solo estaba tratando de sobrevivir. Son plantas que se resisten a desaparecer y dan lucha a partir de mecanismos de defensa que han generado ante las agresiones a las que son sometidas por su entorno y las personas. Durante el tiempo se les ha dado una connotación negativa como si fueran plantas invasoras. La frase “hierba mala nunca muere” se ha utilizado para describir a personas que generan agresiones. En la cara opuesta de la metáfora “hierba mala nunca muere”, existe lo contrario a lo que comúnmente se quiere representar. De este lado se encuentran los seres vivos que reciben la violencia. La representación de una víctima, de un ser vivo resiliente que lucha en silencio y se adapta a las condiciones de su entorno para sobrevivir períodos de tiempos violentos. Alguien que crece en silencio por lo bajo, subterráneamente como las malezas, hasta que llega la temporada adecuada para brotar, florecer y proliferar. Alguien con la capacidad de crecer hasta el punto en el que nadie puede detener su crecimiento. Sus raíces se han entramado tanto subterráneamente que ya no hay forma de desenredarlas. Cada sección y filamento ha arraigado en silencio creando una base sólida. Un arraigamiento invisible que sucede bajo la superficie.